El delegado insular d'Educació de las Pitiüses, Antoni Marí, explicó ayer las novedades de cara al curso próximo donde destaca que la administración vigilará más los posibles fraudes del cambio de domicilio para obtener una plaza en un colegio. «La gente hace lo que puede para matricular a los alumnos en el centro que quiere y cada año se introduce una serie de modificaciones para evitar el fraude», explicó ayer Marí. Entre los criterios prioritarios dentro de la baremación para acceder a una plaza escolar figura el domicilio de familiar que se ha de acreditar con una copia del DNI y de un certificado de empadronamiento, Si ambos domicilios no coinciden se ha de certificar el lugar de residencia mediante una copia de escritura de propiedad, contrato de alquiler u otro documento que permita esta acreditación.
El proceso de admisión de plazas está dirigido a todos aquellos alumnos que han de ir al colegio por primera vez el curso 2003-2004 y aquellos que han de cambiar de centro. Los padres tienen de plazo hasta el 16 de mayo para solicitar una vacante para estos alumnos. Toda la información acerca de este proceso de admisión aparece desde ayer en los tablones de anuncios de los centros. Marí destacó, además, que las instancias retiradas en los propios centros se han de dirigir al colegio que se pide plaza en primer lugar sin que eso impida que se pueda pedir vacantes en otros.
Los institutos son los que ofertan menos plaza ya que la adscripción es directa ya que saben qué alumnado contará. Las 90 plazas disponibles en secundaria es por el instituto de Sant Agustí. Para el curso próximo se ofertarán plazas hasta cuarto de ESO ya que este año sólo se ha ofrecido para primero de ESO. Dentro del proceso de escolarización, ayer se constituyó la comisión general de escolarización para acoger a todos los sectores implicados en la educación. En cuanto a matriculación extraordinaria, este curso no se ha producido un aumento de los alumnos como otros años aunque no se disponen de los datos de abril.