Rosa Àngela de Pinho, además de ser la gerente de Confecciones Alvés, la empresa que capitanea junto a su marido, se ha convertido en inventora de éxito. El diseño de un prototipo de prenda para bebés que lleva el babero incorporado confeccionado con una serie de tejidos especiales antialérgicos y que no traspasan la humedad, ha tenido muy buena aceptación fuera de nuestras fronteras. A principios de abril Rosa viajó a la capital suiza para participar en la presente edición del Salón Internacional de Inventos. «Estuvimos en Ginebra del 8 al 13 de abril y presentamos nuestro invento: el Babybody, y la verdad es que nuestro prototipo ha tenido muy buena aceptación», explicó orgullosa Rosa Àngela que señaló que su paso por este certamen de renombre a nivel mundial le ha servido para hacer muchos contactos comerciales y además, ver reconocido su trabajo de investigación. «Regresamos muy contentos de nuevo a Eivissa porque, además de darnos el diploma de participación, conseguimos la medalla de bronce dentro del sector de la confección, algo muy importante y que para nada pensaba obtener», confesó esta inquieta mujer que comenzó a trabajar en el diseño de la prenda al ver los problemas de salivación de su hijo José Carlos. «Cuando los niños están en la fase en la que le nacen los primeros dientes salivan y baban mucho y con el Babybody están más protegidos y cómodos. Así evitamos que se enfríen y el babero se mueva de sitio», resumió Rosa al detallar cómo había surgido la idea de crear esta prenda que promete ser una revolución en la moda infantil.
«Yo creo que es muy importante para la salud del bebé y eso es
lo que han visto los miembros del jurado que otorga las medallas a
la hora de pensar en mi propuesta y darme el trofeo», dijo antes de
revelar que el premio se lo dedica a la juventud de Eivissa. Además
de dar a conocer el Babybody el viaje a Ginebra le ha servido a
Rosa de Pinho para realizar sus primeros contactos comerciales: «En
España tengo encargada la confección de 30.000 prendas para una
conocida marca nacional y para fuera de España estoy vendiendo la
licencia de la patente. De momento ya la he vendido para Italia y
México, países en los que mi prototipo ha tenido buena aceptación»,
explicó.
El único inconveniente que Rosa Àngela de Pinho ha visto a la hora
de desarrollar y poner en el mercado el Babybody en sus distintas
versiones ha sido la falta de infraestructuras y personal
cualificado. «De momento no puedo hacer frente yo sola a todos los
pedidos, por eso me he centrado únicamente en la demanda nacional.
Para fuera me he visto obligada a vender la licencia de la
patente», señaló ilusionada con el proyecto que vestirá a miles de
niños a finales de año.
Eva Estévez