El Consell Insular y la Asociación Pitiusa de Familiares de Enfermos Mentales (Apfem) han puesto fin a sus diferencias con la firma de un convenio de colaboración, dotado con 18.000 euros (tres millones de pesetas), que servirá para mejorar las prestaciones en materia de prevención, asistencia y rehabilitación de personas con trastornos mentales.
La presidenta del Consell Insular, Pilar Costa, y la vicepresidenta de este colectivo, María Rosselló, estamparon ayer su firma en el documento que garantiza la estabilidad de este colectivo. Precisamente Costa aseguró que la cantidad asignada en este convenio es la más alta que ha dado la máxima institución insular. «Esperamos poder seguir colaborando durante muchos años más», apostillo la presidenta, que no hizo alusión alguna al enfrentamiento que hubo hace unos meses.
Maria Rosselló, por su parte, sí reconoció que hubo «dificultades», pero que «al final se han podido superar». «Ha habido un diálogo muy humano y un esfuerzo por parte del Consell Insular para lograr este entendimiento», indicó la vicepresidenta de la asociación, que lamentó que la consellera insular de Benestar Social, Sofía Hernanz, no pudo, ayer, por motivos personales, estar presente en la firma del convenio. «Sentimos que no pueda estar aquí. Ya no hay ningún desacuerdo con ella», aseguró Rosselló.
La situación ha cambiado radicalmente desde finales del año pasado. En noviembre, la asociación de familiares de enfermos mentales convocó una rueda de prensa para cuestionar las actuaciones del Consell, el Ib-Salut y la falta de compromiso institucional. Entonces el colectivo ya denunció la falta de apoyo económico. Ahora la inversión del Consell (9.000 euros se entregan a la firma del convenio) permitirá al colectivo poner en marcha un plan para aumentar las prestaciones en prevención, atención y ayuda a las familias de enfermos mentales con el aumento de profesionales. Los fondos también servirán para organizar talleres en la sede de la asociación.