La comisión general de escolarización reunida ayer en Eivissa estudió las peticiones de plaza de 60 niños de educación infantil para el curso próximo, unas solicitudes que tendrá que resolver la Conselleria d'Educació antes del comienzo del curso escolar 2003-2004 en septiembre. Esta es la primera vez que se reúne en Eivissa la comisión general de escolarización que hasta ahora estaba en Mallorca para estudiar las peticiones realizadas.
La falta de plazas se evidencia en zonas como Santa Eulària y Sant Carles donde son necesarias dos aulas más, otra en el municipio de Eivissa y, además, en Sant Jordi se han quedado unos seis alumnos sin plaza, aunque estos datos están supeditados a las matrículas que se formalicen al comienzo del curso escolar 2003-2004.
El delegado d'Educació de las Pitiüses, Antoni Marí, explicó ayer que la comisión decidió que subirá el numero de alumnos por aula, dentro de lo previsto por la normativa de la Logse, para atender todas las demandas aunque la comisión de escolarización de infantil, para casos muy especiales, decidirá lo que crea conveniente.
Marí declaró que ante esta situación «la nueva administración tendrá que adoptar las medidas necesarias como hicimos nosotros el año pasado para que en septiembre se puedan escolarizar». Los resultados electorales del 25 de mayo dejan suponen un cambio en la Conselleria d'Educació. El relevo será presumiblemente antes del verano y Marí dejó ayer claro que hasta el último momento seguirá desarrollando su labor al frente de la administración educativa en Eivissa y Formentera. Marí dijo que entre las medidas posibles figura habilitar espacios en los mismos colegios, aulas externas, como sucedió en el caso de Santa Eulària, e incluso esperar hasta que esté hecho el colegio de S'Olivera en Puig d'en Valls.
De cualquier modo, las comisiones de escolarización de junio y septiembre serán las que darán respuesta a las necesidades.
Educació ya tuvo problemas para dar respuesta a todas las peticiones de plaza para este curso, que finalmente se resolvió con la creación de una unidad en Sant Jordi, otra en Santa Eulària fuera del colegio en unas dependencias cedidas por el Obispado al Ayuntamiento, y media unidad en Eivissa. «El número de alumnos de tres años por aula es muy razonable. Se ha dado una respuesta a toda la escolarización de infantil», recordó Marí.
Esta situación que relata el delegado insular no es ninguna novedad, ya que cuando hace cuatro años tomó posesión de su cargo se encontró con el mismo problema de escolarización.