La Autoritat Portuària ya limitó en la segunda quincena de mayo el paso de los vehículos por el acceso de la rotonda al muelle de cargas, pero pocos días después levantó la prohibición. El día 1, no obstante, el organismo que gestiona los puertos volvió a bajar la barrera para evitar que las personas ajenas a las instalaciones aeroportuarias estacionen su vehículo en el recinto, dada la dificultad que hay para hacerlo en el centro de la ciudad. Hay un paso levadizo junto a la caseta de la entrada donde hay, además, un celador que informa a los conductores sobre la medida y permite el paso sólo a los usuarios directos o a los vehículos que tengan que entrar para dejar a un pasajero de las barcas de Formentera o recoger a alguien.
El concejal de Gobernación de Eivissa, Pedro Campillo, asegura que esta decisión es «desacertada», por lo que instará a la Autoritat Portuària a que retire de inmediato la prohibición, más aún durante los meses de temporada turística. «Quieren limitar el tráfico hasta que puedan instalar una zona azul. Esta medida, en plena temporada, supone un trastorno para el turismo. Vamos a pedir que lo retiren», subraya.
Campillo recuerda que históricamente el recinto portuario ha dado servicio a los turistas y que si ahora se limita el acceso causará muchos problemas. Calcula que en esta área, gestionada por la Autoritat Portuària, pueden estacionar entre 250 y 300 vehículos.