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Norma ya ha encontrado un trabajo

Una ecuatoriana, que logra un empleo a través del proyecto Filoxenia, relata el proceso de adaptación

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Un futuro mejor. Ese es el pensamiento que rondó sobre la cabeza de Norma y su marido Mervyn cuando hace cuatro años decidieron que era mejor abandonar la provincia El Oro en Ecuador para viajar a España. «Nos congelaron las cuentas», recuerda. Con Kevin, el menor de sus tres hijos, Norma viajó a España. Primero vivió en Molina de Segura, un pueblo de Murcia, donde logró reunir el dinero necesario para que su marido pudiera acompañarla. A través de un hermano, decidieron viajar a Eivissa hace dos años. Con un permiso de trabajo y residencia, la familia vino a la isla.

La tarea de encontrar un trabajo no fue fácil. A través de su cuñado, se enteró de un curso en el Ayuntamiento de Eivissa y allí acudió. Norma es una de las 35 personas que han encontrado trabajo a través del Proyecto Filoxenia, una iniciativa comunitaria, consistente en un servicio integral de inserción que tiene como objetivo prevenir y eliminar el racismo y la xenofobia en el entorno laboral de Eivissa.«Me ayudaron a colocarme en la empresa donde estoy, apunta Norma, que trabaja en Cespa como trabajadora de limpieza. En Ecuador trabajaba de modista y masajista.

Desde que el proyecto Filoxenia se puso en marcha el pasado mes de diciembre se han tramitado unos 76 expedientes, 50 de ellos corresponden a población inmigrante y uno de ellos es el de Norma.

El equipo de trabajo de Filoxenia, formado por dos facilitadoras laborales, una tutora y una administrativa, trabaja en coordinación con la Concejalía de Bienestar Social que le derivan los casos. El trabajo de este servicio no se limita a encontrar un trabajo, sino que se le ayuda a hacer un curriculum, a hacer llamada telefónica e incluso se le acompaña a la entrevista. El seguimiento de cada caso es individualizada y aunque no hay un compromiso se mantiene el contacto una vez que se ha encontrado el trabajo.

El servicio integral de inserción no discrimina si tienen o no los usuarios su documentación en regla, aunque en este caso la intervención es más limitada. «Hacen los mismos talleres y se les ayuda a tramitar los papeles, pero no envian los curriculum. Estamos más limitados», confiesa.

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