Su padre, Francisco Rodríguez Arévalo, ya era cómico y de él tomo su nombre y con él se convirtió en torero cómico, una profesión que finalmente abandonó por la de humorista. Hoy continúa desplegando un torrente de humor y durante algo más de media hora de entrevista interpreta diversos monólogos e imita con soltura a Dinio o Pocholo, personajes que se han convertido en protagonistas de unos programas que él si reconoce como telebasura.
-El humor que hacía reír hace 20 años, ¿continúa divirtiendo a las generaciones actuales?
-Hay un tipo de humor que podríamos llamar 'clásico', que no pasa de moda, y creo que el mío lo es, porque a la gente al menos le caigo bien.También le pasaba a Gila y a otros que se mantienen, como Àngel Garó o Emilio Aragón, que ha sabido crear series de mucho éxito con su productora. Pero hay otros de vanguardia que gustan sólo un tiempo. Aunque quizá nos falta ahora la pareja de Pajares y Esteso.
-Cíteme algún personaje que, sin ser humorista, le haya sorprendido por su gracia natural.
-Me ha sorprendido mucho el humor de nuestro presidente, José María Aznar. Que no se mal interprete, pero al margen de sus problemas de gobierno, a la hora de relajarse cuenta muy bien los chistes. Durante una comida yo me mondé de risa con él, pero que pena que en determinados contextos y sobre determinados temas no se pueden hacer bromas. -¿En qué proyectos trabaja actualmente?
-Hace tiempo que he entregado un proyecto a TV1 para hacer una serie que espero sea muy divertida. Será algo parecido al que hice para Antena 3, 'Arévalo y Compañía', pero más ambicioso, tratará la historia de España en clave de humor. Ahora también rodaré otro capítulo de 'Paraíso' y en octubre empezaremos a ensayar una obra titulada 'Uno de cada seis.es'.
-¿Ver los telediarios le quita las ganas de reír o, por el contrario, cree que una realidad difícil lo hace más necesario?
-Los telediarios y la prensa son muy alarmistas porque tienen que enganchar a la gente. 'Han muerto no sé cuantos, dentro de unos minutos les informamos', y te dejan con la cuchara a medio camino, todo asustado. Es un negocio, igual que el Hotel Glam, y eso sí es telebasura, porque al menos en La isla de los famosos lo pasan mal de verdad. En definitiva, en España seguimos siendo unos capullos.
-¿Hubiera ido al Hotel Glam o a La isla de los famosos?
-¿Yo? Con esta artrosis que tengo no hubiera aguantado ni dos días en la isla, y a las chicas del hotel ya las conozco, de hecho con Malena Gracia he trabajado. -¿ Qué le parecen los programas de humor actuales, como 'El club de la comedia'?
-Fantástico, alguien listo ha decidido llevar los monólogos a la televisión, porque se pueden hacer de cualquier cosa, como de las vacaciones. Siempre había alguien, la suegra, a la que no le gustaba el destino, el equipaje o el calor. S.Yturriaga