La comunidad de propietarios de la plaza de toros se suma a los recursos presentados por Francisco Utrilla y Sa Nostra en contra de la expropiación de la plaza de toros. El casi medio centenar de propietarios, representados por el abogado José María Roig Vich, se han personado en el contencioso administrativo interpuesto por Utrilla, accionista mayoritario con un 34 por ciento del edificio, y la entidad bancaria, que dispone de una cuota del 28 por ciento.
También se personarán como parte afectada en los otros dos contenciosos presentados (Utrilla y Sa Nostra) en contra de la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para recalificar el solar en zona verde. La calificación anterior era de zona urbana con uso residencial. Las tres partes se reunieron anoche y acordaron seguir el proceso por separado cada uno con sus respectivos abogados.
José María Roig Vich entiende que la expropiación de la plaza de toros es «ilegal y defraudatoria»: «El Ayuntamiento desclasificó el terreno y luego [no antes] valoró los terrenos considerándolos como no urbanizables». El abogado de la comunidad de propietarios defiende que el solar tiene un valor urbanístico que no se ha tenido en cuenta. El precio de expropiación tasado por el Consistorio asciende a 2'7 millones de euros (450 millones de pesetas).
Los propietarios, según Roig Vich, quieren que el Ayuntamiento deje la plaza de toros tal como está, o «si tiene interés en adquirirla que lo haga con el valor que realmente le corresponde».