IVÀN TERRASA - MADRID
Javier Arenas, ministro de Administraciones Públicas, se
comprometió ayer en el Senado a «iniciar en los presupuestos de
2004 un camino que nos lleve a la equiparación gradual» de los
pluses de residencia de los funcionarios de Balears y los de
Canarias.
Arenas respondía así a la interpelación del senador autonómico Manuel Cámara, de Izquierda Unida (EU), que pretendía que el ministro «ratificara en sede parlamentaria» todas las promesas que en este sentido realizó durante la pasada campaña electoral. «No está mal el avance conseguido», manifestaba el propio Cámara a la salida del pleno, «si bien parece que nunca equipararán del todo el caso canario y el balear, pues, como ha dicho el ministro, existen analogías pero no igualdades», matizó.
Efectivamente, en su intervención Javier Arenas lo había dejado claro: «Desde luego hay analogías en ambos casos, pero no planteamientos idénticos. La situación económica y social es importante, la geografía es importante, y aunque a su señoría (refiriéndose a Cámara) la distancia no le parece muy importante, pregunte a los senadores canarios si a ellos se lo parece o no».
A otra pregunta acerca del Régimen Económico Especial de Balears (REB) planteada por Cámara, Arenas no esquivó el bulto. «Lo digo con sinceridad, es verdad que Jaume Matas tenía un proyecto de REB más ambicioso, y creo que eso ha tenido que ver con lo que ha pasado (en referencia a los resultados electorales). Matas es un hombre con una gran ambición para el presente y el futuro de Balears. Pero también es verdad que el Gobierno del presidente José María Aznar es quien pone en marcha el Régimen Económico de Balears».La cuestión de la equiparación de los pluses para funcionarios de los dos archipiélagos no es nueva. «Yo ya la planteé en el Senado en 1999», sostiene el senador balear Manuel Cámara. «En aquel momento hubo una transaccional que se aceptó, pues se consiguió aplicar el plus de residencia a los laborales en Balears».
El senador por Balears, adscrito al Grupo Mixto, recuerda que «lo determinante es el hecho insular, y no la distancia, como reconocen la Unión Europea y las leyes que aquí hemos aprobado hasta la fecha». Aseguró no estar pidiendo la «igualdad absoluta pero si que la referencia de la insularidad es la misma en el caso de Baleares que de Canarias», lo que, a su juicio, «no va en contra de ningún canario».