José Sala Torres es el único alcalde de los cinco ayuntamientos de la isla que se estrena en el cargo. Y lo ha hecho en el mejor momento, recuperando la mayoría absoluta para el PP en uno de los lugares del mapa donde el Pacte tenía esperanzas de lograr el gobierno. José Sala juró su cargo como primer edil en la minúscula sala de plenos, que, una vez más, se desbordó ante la afluencia de público, que sudó algo más que la gota gorda. El presidente electo del Consell Insular, Pere Palau; el presidente del PP en las Pitiüses, José Juan Cardona; y la directora insular de la Administración del Estado, Marienna Sánchez Jáuregui, también siguieron apretados en primera linea la constitución del nuevo Ayuntamiento de Sant Antoni.
Visto el percal, Sala se comprometió ante los asistentes, como vienen haciendo sus antecesores en este día tan señalado, a que dentro de cuatro años Sant Antoni tenga un nuevo edificio para el Ayuntamiento. Eso sí, siempre y cuando el Consistorio tenga posibilidades económicas para hacerlo, advirtió acto seguido. La mesa de edad, cuya función es la de escrutar el resultado de la votación secreta de los concejales para la elección del nuevo alcalde, estuvo formada por Lidia Prats (concejal más joven) y Vicent Marí (el más veterano), que actuó de maestro de ceremonias y puso las notas de color al acto con sus acostumbradas huidas del protocolo.
Sala agradeció la confianza de los ciudadanos de Sant Antoni y de su propio equipo de colaboradores y aseguró que confía en que todas las acciones políticas se lleven a cabo «con el máximo consenso y unidad». Anunció que ya ha propuesto a los dos grupos de la oposición la posibilidad de que estén al frente de una concejalía, aunque por el momento, reconoció, todo está en el aire. «Los programas políticos de los tres partidos son muy parecidos, por lo que creo que habrá consenso», dijo. Sala explicó en su discurso que las prioridades de la política del equipo de gobierno serán «conseguir un pueblo seguro, limpio y atractivo». También recordó para acabar la labor del alcalde saliente, Antoni Marí Tur.