El punto de encuentro internacional del ocio gay y lésbico, 'Gay-Fun-Ibz' volvió a abrir ayer sus puertas tras una tímida jornada de apertura poco concurrida y seria en la que el programa, además de actuaciones musicales, incluyó un debate y análisis sobre turismo. Ayer, los responsables de los distintos expositores, que conforman un total de 49 firmas agrupadas en la zona lúdica, la comercial y la de patrocinadores, empezaban a realizar sus primeros contactos y acercamientos a touroperadores y empresas relacionadas con la organización de viajes y ofertas de ocio para público gay. «Además de dar a conocer nuestros servicios e instalaciones hemos hablado ya con varios touroperadores para que recomienden nuestro establecimiento a sus clientes», explicaba Fernando Díaz, que se mostró un tanto crítico con la organización del evento: «Creo que el precio de la entrada debería ser simbólico ya que se trata de una feria, no de un concierto».
Entre las firmas de moda visitantes 2 (x) ist-EGB mostraba su
colección de ropa interior, un elemento a tener en cuenta por el
público homosexual que considera estos complementos tan importantes
como la ropa exterior. «Este verano se llevan mucho los vaqueros
sucios y muy desgastados y con remiendos, las camisas arrugadas y
en general ropa muy cómoda», daba a conocer Antonio Cantos de las
boutiques Bad Boy y Vestium de Eivissa, que explicó que
'Gay-Fun-Ibz' es un evento abierto a todo tipo de público: «Está
pensado para hoteleros y para el público en general. El que venga
de visita no tiene porqué ser gay», señaló haciendo referencia a la
falta de público de la primera jornada. «Los empresarios de
hostelería deberían tener en cuenta de que éste es un público con
un alto poder adquisitivo y que no se comen a nadie ya que dejan
muchos más beneficios que los grupos de turistas que contratan los
paquetes del todo incluido», añadió mientras acababa de abrir su
stand, situado junto a las también firmas de moda Atelier y
Víctor.
E.E.