Los vecinos del inmueble afectado por las insoportables temperaturas calientes que emanan del SYP de la Vía Púnica aseguran que el Ayuntamiento de Eivissa les ha prometido que cerrará el establecimiento el miércoles que viene, día 9 de julio, si no realizan el aislamiento de las conducciones de aire caliente.
Los afectados afirman que el concejal de Urbanismo, Vicente Torres, ha hecho notificar al centro que tienen que realizar estas reparaciones bajo amenaza de cierre inminente si no lo cumplen.
Tras mantener una reunión ayer, los vecinos han acordado que pedirán al Ayuntamiento toda la documentación relacionada con este expediente, desde el proyecto visado a las licencias con las que cuentan.
Según han sabido los afectados el SYP ha abierto sin la declaración de fin de obra. «Abrieron y encendieron las máquinas sin la preceptiva revisión de un ingeniero del Ayuntamiento de Eivissa», denuncian y añaden que «como parte afectada en el tema los vecinos tienen que tener acceso a toda la documentación que haya en el expediente», comenta un portavoz de los afectados que considera que es un ejercicio de transparencia por parte de la institución pública para saber en qué punto se encuentra este centro.
«Al menos ahora los vecinos tienen la promesa del concejal que esperan que se cumpla», recalcan.
Por el momento los inquilinos y propietarios del inmueble han detectado que se están efectuando obras en el SYP que esperan que estén encaminadas a aislar las conducciones del aire. Ayer la temperatura continuaba estable dentro del edificio: entre 36 y 37 grados a causa del calor que emana de las conducciones que liberan el aire caliente de salida que producen cámaras de frío y máquinas. «Todo sigue igual de momento y habrá que esperar al miércoles para saber si cumplen o no cumplen su palabra», dicen.
Todo el colectivo, 16 familias y los propietarios de los cuatro locales comerciales afectados, ha firmado un escrito de protesta. Además aseguran que los responsables del los supermercados SYP en Eivissa conocían lo que estaba pasando en su edificio desde el pasado 1 de junio, hace más de un mes, y que, sin embargo, no han tomado medidas hasta ahora que se les están presionando públicamente.
Algunos vecinos se han reservado el derecho de emprender una acción legal aunque la mayor parte afirman que se si se soluciona el problema en la fecha prometida se darían por medianamente satisfechos.
Otros residentes en este inmueble han asegurando que el calor no sólo no les deja descansar por las noches y respirar correctamente sino que les ha provocado mancas en la piel y mareos.