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300 vecinos dan su no rotundo a la discoteca de Santa Gertrudis

Las luces de los restaurantes se apagaron cuando empezó la lectura del manifiesto

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Alrededor de 300 vecinos de Santa Gertrudis se concentraron anoche en la plaza del pueblo para protestar por la sala de fiestas. Las luces de los restaurantes se apagaron cuando empezó la lectura del manifiesto donde expusieron las razones de estar en contra de esta iniciativa. La primera de ellas es que «el pueblo de Santa Gertrudis está absolutamente en contra de que se instale una macrodiscoteca y en total desacuerdo con las explicaciones que ha dado el Ayuntamiento de Santa Eulària y el alcalde» y consideran que el Consistorio ha tenido una actitud «pasiva y tolerante a la empresa promotora» con lo que consideran que es «el principal culpable de esta situación».

En su opinión, la única manera de solucionar el problema es política y creen injustificables las razones argumentadas por el Ayuntamiento. «No tiene justificación, se mire como se mire, los intereses particulares pesan más que los generales de un pueblo».

El manifiesto fue leído ayer por Toni des Tap, un vecino del pueblo, tras la introducción del presidente de la Asociación de Vecinos, Pepe Serreta, donde el colectivo dice que las intenciones de la empresa es que reconvertir la antigua barbacoa en una macrodiscoteca. «Pruebas no nos faltan», comentan, ya que el viernes contaron hasta 200 coches en la zona del aparcamiento pese a que el local no está inaugurado oficialmente. Anoche, también había coches estacionados en las inmediaciones de la sala.

Los vecinos aseguran que la instalación de una macrodiscoteca ocasionaría graves trastornos. Entre ellos, el problema del aumento del tráfico en una carretera estrecha y con curvas que utilizan también los vecinos de Sant Mateu, Sant Miquel y una parte de Sant Llorenç. Otra de las razones es la tradición rústica y la vocación residencial de Santa Gertrudis lejos de otras zonas de la isla eminentemente turísticos.

Los vecinos se sienten desamparados y han decidido contratar a un abogado, cuyos honorarios pagará un abogado, para impedir esta instalación. Sin embargo, no dudan en recurrir a la presión y movilización popular de manera inmediata. Mientras tanto, seguirán protestando como anoche.

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