El presidente del CSI-CSIF de Balears, Andreu Bou, se ha reunido con el nuevo conseller de Treball, Guillermo de Olives, para trasladarle el dossier completo sobre las deficiencias del edificio de los juzgados de Eivissa y transmitirle el malestar tanto del sindicato como de los trabajadores «por la tardanza del informe de Inspección de Trabajo». Éste dictamen todavía no se ha hecho público, «a pesar de que la revisión del edificio se realizó el pasado mes de abril», recuerda el sindicato.
Juan Nieto, representante del CSIF de la plantilla de los juzgados se mostró ayer «esperanzado» por la promesa del nuevo conseller de vigilar lo que está sucediendo con este informe y su demora. Nieto dijo que el sindicato está empezando a sospechar que «hay alguna demora interesada en todo este asunto» porque, de lo contrario, no pueden explicarse la demora.
«Nada de nada. En Palma nadie sabe nada», dice el representante sindical, que recuerda que el inspector de trabajo tardó sólo tres semanas en responder a la petición de revisión y que, sin embargo, el resultado del informe «no llega».
El CSIF todavía confía en que el informe sea negativo, es decir, que «refleje la suma de incumplimientos de la Ley de salud laboral y riesgos laborales que confluyen en este centro». Esperan que con la intervención del nuevo conseller de Treball el informe salga a la luz lo antes posible. Si queda constancia de las malas condiciones en las que tienen que trabajar día a día los empleados en el edificio de los Juzgados, el sindicato CSIF está dispuesto a pedir que se cierre el Juzgado de manera total o parcial, incluyendo sólo las zonas «insalubres» como es el caso de la clínica médico-forense situada junto a una cloaca o «peligrosas» como el archivo del semisótano.