Lucía Jiménez, actriz que se dio a conocer gracias a la película de
David Trueba 'La buena vida', ha pasado unas largas vacaciones en
Eivissa, una isla en la que, según ella ha asegurado en alguna
ocasión, visita desde que era pequeña. Llegó acompañada de sus
padres y hermanos y con ellos ha disfrutado de unos días de relax
en los que no han faltado las salidas en barco y las perezosas y
largas jornadas de playa.
Discreta, Lucía Jiménez, de 25 años, prefiere no hablar de su vida
privada e intenta pasar desapercibida entre el resto de personajes
conocidos que visitan cada año la isla.
Nacida en Segovia, se introdujo primero en el mundo de la música
como cantante en un grupo de la ciudad, pero un buen día su hermana
la convenció para que se presentase a las pruebas de un film
llamado 'La buena vida' que iba a dirigir el entonces desconocido
David Trueba. Salió elegida y ese golpe de suerte le sirvió para
darse a conocer y además para conseguir, en el año 1996, el Goya a
la Mejor Actriz Revelación.
Desde entonces la actriz ha realizado trabajos muy diferentes entre
sí. Durante un largo período de tiempo se convirtió en uno de los
personajes principales de la serie televisiva de sobremesa 'Al
salir de clase', un papel que le reportó una gran popularidad entre
el público joven. Cuando decidió volver a la gran pantalla formó
parte de proyectos como el de 'No se lo digas a nadie', de
Francisco Lombardi, la taquillera 'El arte de morir', de Àlvaro
Fernández Armero y más recientemente 'Silencio Roto', de Montxo
Armendáriz, o 'El refugio del mal', estrenada el año pasado y en la
que trabajó con el argentino Daniel Freire. R.D.
Lucía Jiménez, unas vacaciones de cine
La actriz, ganadora de un Goya a la Mejor Actriz Revelación, ha viajado a Eivissa acompañada de sus padres y hermanos