El presidente del Consell Insular, Pere Palau, arrancó ayer el compromiso del jefe del Ejecutivo autonómico, Jaume Matas, de que el Govern balear tramitará con carácter de urgencia la mejora de la carretera de Sant Antoni, hasta el punto de que el Consell de Govern aprobará hoy mismo la contratación del proyecto.
Matas acordó con Palau la pronta ejecución de esta obra durante el transcurso del primer encuentro oficial de trabajo entre ambos, que tuvo lugar ayer al mediodía en el Consolat de la Mar. El presidente del Consell reclamó a Matas que esta obra se incluya en el paquete del convenio estatal de carreteras, así como el resto de obras de mejora que precisa la red viaria de las Pitiüses y que sigue pendiente.
Para empezar, el Govern financiará la redacción del proyecto. Palau confía en que el Gobierno central se haga cargo después del coste de estas obras. El acuerdo adoptado en el Consolat de la Mar sucede 12 días después de que, tal y como publicó este periódico, el primer ministro británico, Tony Blair, pidiera personalmente a su ministro de Asuntos Exteriores y jefe de la diplomacia, Jack Straw, se pusiera en contacto con las autoridades españolas para instarles a que acometieran la mejora de la peligrosa carretera, donde en los últimos años han fallecido al menos treinta ciudadanos británicos en accidente de circulación.
Pese a la solicitud de Blair, Palau mantiene que la reforma de la carretera ya entraba en los planes del nuevo gobierno del Consell. «Esta carretera está en unas condiciones lamentables, lo hemos manifestado en infinidad de ocasiones», indicó Palau a este periódico. El proyecto de mejora de la carretera, como ya dijo Palau a este periódico, no se tratará sólo de actuaciones puntuales en los tramos más peligrosos, como el de las dos macrodiscotecas, sino «una remodelación total». Para ello, se planeta el desdoblamiento de algunas zonas e incluso la desviación del trazado actual en otras. Los técnicos plasmarán la reforma en el proyecto, cuya contratación aprobará hoy el Govern.