El Consell de Govern aprobó ayer en Palma la contratación del proyecto de remodelación de la carretera de Sant Antoni, con un plazo de ejecución de seis meses y una dotación presupuestaria de 240.000 euros (40 millones de pesetas). El presidente del Consell Insular, Pere Palau, piensa que lo más adecuado es que la carretera disponga de cuatro carriles (dos para cada dirección), con una mediana en el centro, ajardinada e iluminada, y vías de incorporación para garantizar la seguridad de las entradas y salidas del polígono de Montecristo, Sant Rafel y las dos macrodiscotecas. Todo ello, de todos modos, queda a expensas de la redacción del proyecto técnico.
La carretera de Sant Antoni soporta un tráfico diario de 19.964 vehículos al día, según un estudio que realizó el gobierno del Pacte en la pasada legislatura, lo que supone que es la cuarta vía de la red viaria de las Pitiüses, por detrás del primer cinturón de ronda de Eivissa (32.141), la carretera del aeropuerto (27.005) y la de Santa Eulària (22.635), que soporta una mayor presión de circulación. Asimismo, la carretera de Sant Antoni, según los datos que maneja ahora el Consell Insular, es donde se produce un mayor número de accidentes.
El presidente del Govern balear, Jaume Matas, se comprometió ante Palau el jueves en el Consolat de la Mar a que este proyecto se incluya en el convenio de carreteras. Por ello, una vez esté listo el proyecto de reforma, el Govern balear lo remitirá al Ministerio de Fomento, que licitará y financiará las obras. El convenio de carreteras, firmado por el Ministerio de Fomento y el Govern balear en 1998, contemplaba la remodelación de la carretera de Sant Josep, la variante de Santa Eulària, la alternativa del aeropuerto y el desdoblamiento del segundo cinturón de ronda. De todo ello, por el momento sólo se ha realizado la variante de Santa Eulària. La reforma de la carretera de Sant Josep, otra obra que tiene carácter de urgencia, está de nuevo en fase de licitación con un aumento de su dotación presupuestaria. A todo ello le seguirá la remodelación de la carretera de Santa Eulària, que, si no puede incluirse en el convenio estatal, el Consell Insular llevará a cabo con financiación del Govern. Para esta vía, Palau quiere seguir el modelo de Sant Antoni: desdoblamiento, mediana, y carriles de incorporación.