El Grup d'Estudis de la Naturalesa (GEN) reclama todas las entidades y colectivos sociales de la isla que se movilicen en contra de la modificación de la Ley de Espacios Naturales (LEN), que aprobará hoy el Consell de Govern de Matas y que permitirá la construcción de viviendas unifamiliares en las zonas naturales protegidas. La LEN prohibía la construcción en las zonas calificadas como Àreas Naturales de Especial Interés (ANEI), pero ahora el PP cambiará esta norma para que se pueda construir a partir de una superficie mínima de 50.000 metros cuadrados en Eivissa y de 30.000 metros en el caso de Formentera.
Recuerda el GEN que las políticas territoriales desarrollistas de las últimas décadas han provocado la movilización general de la población en defensa de la isla. «Esta movilización social en defensa de los espacios naturales y en contra de la especulación no puede compararse con ninguna otra a lo largo de la historia», asegura el grupo ecologista en un comunicado.
La reforma de la LEN representa para el GEN una «involución inadmisible» dentro del proceso de moderación urbanística que se había iniciado en los últimos años durante el gobierno del Pacte. «Este intolerable paso atrás representa dejar las zonas ambientales más valiosas de las Pitiüses en manos de la especulación», indica. Para el GEN la posibilidad de que cada 50.000 metros cuadrados se pueda construir una vivienda unifamiliar equivale a «una edificación intensiva. «Esta iniciativa abre las puertas a la construcción sin límites en un momento de boom urbanístico y especulativo sin precedentes en nuestras islas», remarca la agrupación ecologista.
El GEN, el Institut d'Estudis Eivissencs y Amics de la Terra y el GOB de Formentera presentarán conjuntamente a todos los partidos políticos un documento con todos los puntos mínimos en los que debe versar la ordenación del territorio en base al límite de recursos de los que dispone las islas de Eivissa y Formentera. «La tierra y los derechos sobre la misma, para los que trabajan, no para quien pueda pagar más metros o tenga la finca más grande. Reducir a una cuestión de parcela mínima la posibilidad de dar uso urbanístico a espacios protegidos supone poner en manos de la especulación urbanística», subraya la nota de protesta del GEN.