El pregón de las Festes de la Terra de 2003 será recordado por muchos por su ironía y claridad. El periodista Pepe Navarro, un asiduo de la isla, fue el encargado de inaugurar oficialmente las fiestas con un breve y divertido discurso que agradó a las más de 3.500 personas que se reunieron en el Parque Reina Sofía. Navarro inició el pregón dirigiéndose a la «población flotante» para explicar con rigor periodístico el porqué y el para qué de las fiestas: «Celebramos que vivimos en Eivissa y que nos gusta», chilló al público antes de ironizar al señalar que es la isla menos aislada del mundo «a pesar de Iberia».
El «predicador errante y sex symbol», tal y como se definió al finalizar su discurso, se despidió del respetable con una sentencia:«Ibiza es hoy más que nunca la fiesta y tenéis la obligación de disfrutar».
Ofrenda floral
Antes del pregón, el programa festivo del día de la Patrona de las
Pitiüses convocó a sus autoridades más destacadas en la plaza de la
catedral. En este emplazamiento coincidieron las del Ayuntamiento
de Eivissa capitaneadas por Xico Tarrés, colocadas en los bancos de
la izquierda, y las insulares, a la derecha con Pere Palau al
frente.
Decenas de personas abarrotaron el templo para seguir la homilía del obispo Agustín Cortés cantada por Cor Ciutat d'Eivissa. La misa concluyó con la ofrenda de flores en la que destacó el centro de gladiolos donado por la Asociación de Vecinos de sa Capelleta y la placa que, a título personal, entregó la familia Llabrés Marí.
Eva Estévez