El Pacte defendió ayer con vehemencia su gestión económica al frente del Consell después de que el nuevo equipo de gobierno del Partido Popular les acusase abiertamente de «descontrol» económico, que ahora deben subsanar con modificaciones de crédito al carecer de presupuesto. El conseller progresista Joan Bonet explicó que resulta «total y absolutamente incoherente» que el PP pretenda justificar la necesidad de trabajar vía modificaciones de crédito cuanto «no es una necesidad sino una voluntad suya, ya que podrían elaborar y aprobar un presupuesto para lo que queda de año».
Bonet recalcó que las dificultades para aprobar un presupuesto las tuvo el anterior Consell del Pacte y no el actual «porque el propio PP en acuerdos previos con el tránsfuga Joan Buades bloqueó la aprobación del presupuesto». Era el equipo de Gobierno del Pacto «el que se vio forzado a trabajar con unos presupuestos prorrogados y con ciertas limitaciones en la capacidad de gestión diaria que tiene que tener una institución como el Consell», insistió.
Para el conseller está claro que lo que el PP tiene que arreglar ahora «es algo que ellos mismos han provocado, pero no lo están solucionando sino parcheándolo». Lo que es «triste», para los progresistas es el PP «no haya dicho públicamente que una de las prioridades del nuevo equipo de trabajo del Consell debería de haber sido poner en claro las cuentas o el presupuesto de la institución», algo que tendrían «fácil», sobre todo «por haber ganado las elecciones por mayoría absoluta y teniendo medio año entero que gestionar».
Para el conseller, la elaboración de un presupuesto ahora «consistiría sólo en contabilizar el dinero que queda, sumarle los remanentes y con el dinero total, y siendo conscientes de las obligaciones, redactar un presupuesto para seis meses».