El concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Eivissa, Juan Rubio, aseguró a este periódico que para la administración municipal la mejor opción para acabar con los problemas de la depuradora es la construcción de una nueva planta, una de la posibilidades que está barajando el Govern, además de la de ampliar las instalaciones. «Se ha gastado mucho dinero en la depuradora y sin embargo no se ha conseguido que de resultados óptimos», explicó. Precisamente el Consistorio de Eivissa aceptó esta semana el protocolo redactado por la conselleria de Medi Ambient en el que se propone crear una comisión con todas las partes implicadas que consensúe la forma de acabar con los problemas de la planta de Eivissa. La corporación municipal era la única institución que faltaba para dar el visto bueno al borrador de convenio, que ya recibió con anterioridad la aprobación por parte del Consell y del Ministerio de Medio Ambiente.
Rubio mostró su confianza en que «esta comisión sirva para detectar y minimizar al máximo las incomodidades que genera la planta que tenemos y para que paralelamente se vaya trabajando en una solución definitiva de forma conjunta». Por su parte, el conseller balear de Medi Ambient, Jaume Font, señaló que este órgano podría estar constituido en octubre con la intención de tener a finales de año una propuesta concreta sobre la mesa y poder llevar a cabo la redacción del proyecto en enero del 2004.
La comisión estaría integrada por el Ministerio de Medio Ambiente, el Govern con representación del Instituto Balear de Saneamiento, el Consell, el Ayuntamiento, representantes de la Autoritat Portuària, la empresa encargada de la explotación de la depuradora, la asociación de los vecinos afectados y los grupos ecologistas.