También se quejan de la falta de ambulancias para el servicio programado y el mal estado en el que se encuentran: «Llevamos una semana con vehículos que no se adaptan a las condiciones de trabajo mínimas, falta el aire acondicionado y no funcionan las camillas». Otra de las deficiencias detectadas es que las botellas de oxígeno no se almacenan «sino que se depositan en la zona del aparcamiento del hospital, con el consiguiente riesgo de caída o explosión». Tampoco hay material suficiente para la limpieza de los vehículos.
Los trabajadores se quejan de que no tienen una área de reposo digna en el hospital Can Misses, ya que han de compartirla con los celadores lo que ocasiona problemas de espacio. Tampoco hay un sistema de retén para avisar de cualquier incidencia. «De hecho, cada vez que hay una baja se tarda un día, como mínimo, en suplirla con el consiguiente perjuicio de los pacientes», subraya CC OO, un hecho que atribuye el sindicato a la falta de personal .
En el comunicado, suscrito por los delegados sindicales de CC OO de la UTE del transporte sanitario, explican que el motivo de dar a conocer estas carencias es para mejorar la atención a los pacientes «que tienen bastante con sus enfermedades como para aguantar un servicio obsoleto y con el personal cansado de pasar penas». Esta no es la primera ocasión que el sindicato da a conocer la mala situación del servicio.