La Oficina de la Dona ha atendido 275 personas de las Pitiüses este año, según los datos recogidos hasta el pasado 15 de agosto. Estas 275 nuevas personas que han utilizado este recurso social del Consell suponen un aumento de las denuncias que puede oscilar entre un siete y un diez por ciento. Al finalizar el año pasado, el número de personas atendidas fue de 517. En estos últimos años se ha producido un aumento progresivo de las denuncias.
Los casos atendidos en el programa de violencia doméstica ascendieron a 162; de los que 102 corresponden a malos tratos físicos y psíquicos; y 40 a maltrato psíquico, de los que 32 se enmarcan dentro de la violencia doméstica. Para la responsable de la Oficina de la Dona, Sara Santacruz, es positivo que se englobe dentro del maltrato a aquellas situaciones en las que «se insulta y se humilla a la mujer». En su opinión, el aumento de las denuncias se debe a que «las mujeres somos más conscientes de la necesidad de ser consideradas iguales».
Dentro del maltrato psíquico, la Oficina de la Dona ha incluido este año por primera vez el denominado 'mobbing'. Ocho mujeres han sufrido un acoso moral en el trabajo. «La conflictividad en las relaciones de pareja es una de las causas. Las mujeres han accedido al mundo laboral y eso genera situaciones nuevas que conducen a conflictos», explica Santacruz.
Dentro del programa de atención a las víctimas de violencia se han registrado 20 agresiones, un porcentaje muy elevado ya que el año anterior se contabilizaron 21 hasta el 31 de diciembre. En cuanto al servicio de tratamiento de agresores, hay siete casos nuevos, un aumento frente a 2002 ya que se registraron 6 casos el año pasado.
Otro programas que ha contado con una gran aceptación, es el de mediación familiar, con 88 casos, cuyo objetivo es que las parejas en vías de separación lleguen a un acuerdo para evitar los litigios. En el Punt de Trobada, cuyo objetivo es facilitar la entrega y recogida de hijos en parejas con problemas, se ha intervenido en 29 casos.