La economía balear crecerá este año por encima del 0,6 por ciento registrado en 2002 por el repunte del sector servicios y pese que la economía de la eurozona se encuentra al borde de la recesión, según predijo ayer el director del Centre de Recerca Econòmica de Caixa de Balears Sa Nostra, Antoni Riera, en la presentación del Informe Económico y Social de 2002. El director de CRE advirtió no obstante que existen signos preocupantes de cara al año 2004, derivados de la mala situación de la economía alemana y de la previsible devaluación de la libra esterlina, lo que podría perjudicar a la industria turística, principal actividad económica de las Islas. Pese a estas circunstancias, Riera apuntó que la recuperación de indicadores como la matriculación de vehículos, el número de turistas y las pernoctaciones hoteleras, demuestran que el sector servicios «empieza a respirar», por lo que aseguró que 2003 cerrará con niveles de crecimiento superiores a los de 2002.
El producto interior bruto balear aumentó durante el año pasado un 0,6 por ciento, muy por debajo de la media española (2 por ciento) y de la media de la Unión Europea (1 por ciento). El sector servicios experimentó un leve incremento del 0,35 por ciento; la industria un 1,2 por ciento y la construcción un 1,5 por ciento. Riera apuntó que la inversión en el sector de la construcción, el crecimiento de la demanda interna (1,6 por ciento) y el incremento del consumo público (8,9 por ciento) fueron los motores de la economía durante 2002, aunque advirtió que estos factores tienen unos efectos de «corto recorrido».
Menorca lideró los niveles de crecimiento económico de las Islas (1,7 por ciento), seguida de las Pitiüses (1,2 por ciento) y finalmente Mallorca (0,4 por ciento). Por otra parte, el director del Centre de Recerca Econòmica afirmó que el crecimiento de la renta familiar bruta disponible casi se ha duplicado en Balears entre 1968 y 2002, mientras que en España se multiplicado por 2,3. Pese a ello, los ingresos anuales medios de los ciudadanos de Balears ascendieron hasta los 13.618,16 euros en 2002, frente a los 12.327 euros de media en España. Riera destacó por otra parte que los inmigrantes representan ya el 14,4 por ciento de la población, siendo Formentera la isla con una tasa superior (29 por ciento), Eivissa (19 por ciento), Mallorca (14 por ciento) y Menorca (11 por ciento).