C. ALCÀNTARA/ G. ROMANÍ
6.881 alumnos y 781 profesores de institutos y
régimen especial, Artes y Oficios, escuelas de idiomas y
Conservatorio, empezaron ayer las clases en Eivissa y Formentera.
Salvo la falta de profesores en algunos centros, 19, de los que
cinco son de media jornada sin contar los que faltan en idiomas y
artes; y algunas obras pendientes, el comienzo del curso se
desarrolló con normalidad.
Igual que sucedió el comienzo del curso pasado en el instituto Sant Agustí con los alumnos en colegios de primaria, ya que estaba inacabado el centro; Sant Llorenç también ha iniciado su andadura con los alumnos repartidos en dos colegios, Labritja y Santa Gertrudis, al estar las obras del instituto inacabadas al inicio del curso.
Blanca Dona es uno de los institutos donde faltan tres profesores, una situación que trastorna el inicio normal de las clases, según relata la directora del centro, Esperanza Marí: «Eso crea cierto malestar. Hace días que los reclamamos». Santa Maria es otro de los centros que han comenzado las clases con la plantilla incompleta, ya que faltan tres docentes. Además, Santa Maria tiene problemas de espacio, ya que tienen más grupos que aulas que dispone el centro: 16 aulas y 21 grupos. Esa situación no afecta al menos al número de alumnos por aula, pero sí al centro al estar ocupados para dar clases los seminarios, laboratorios y departamentos.
En Isidor Macabich quedaban por incorporarse cuatro profesores de una plantilla de 86. El instituto está pendiente de la ampliación de aulas, además de unos arreglos, ya que una pérgola de uralita está en mal estado.
El instituto Sant Agustí ha empezado este curso con el doble de alumnos con la incorporación de los grupos de tercero y cuarto de secundaria. Además del inicio de curso normal, Sant Agustí recibió ayer a 15 nuevos alumnos. Esta situación no afectará a las ratios de los centros, pero la directora del centro, Fanny Planells, relató la complejidad de este alumnado: «Muchos de ellos no tienen idea ni de catalán ni de castellano o de ninguno de los dos y eso supone un esfuerzo suplementario para los departamentos de orientación y el taller de lengua».
En Quartó de Portmany, con un profesor de inglés aún sin incorporarse, también ha recibido nuevos alumnos de matriculaciones tardías estos últimos días lo que hace que haya que recomponer, de nuevo, el listado de alumnos asignado a cada grupo.