El sindicato Comisiones Obreras (CC OO) denunció ayer que la empresa de seguridad GPS «ha tomado represalias» contra uno de los vigilantes del Consell Insular, «por culparle de ser el instigador de las denuncias realizadas por la agrupación». El sindicato aseguró en su día que la citada empresa mantenía contrataciones de auxiliar de vigilancia en el Consell, una fórmula irregular.
Siempre según el sindicato, el vigilante Juan Manuel Gutiérrez está sufriendo por parte de GPS una «persecución propia de la época fascista». CC OO sospecha de que la empresa ha llegado a tener una persona dedicada exclusivamente a vigilar y controlar todos los movimientos del vigilante en su jornada.
El vigilante ha recibido varias comunicaciones de falta leve, grave y muy grave en dos semanas mientras que en la anterior empresa para la que trabajó durante cinco años no tuvo ni una sola amonestación.
Las faltas que se han incluido en su expediente son una amonestación «por no llevar la camisa lo suficientemente bien planchada»; no anotar en el libro de registro de visitas el encuentro de Lucio Manuel del Valle, responsable general de la agrupación de seguridad privada de CC OO en Eivissa y Formentera, con un miembro del equipo de gobierno «quien dijo expresamente que no se anotase porque era un encuentro particular» y realizar llamadas a la grúa para retirar vehículos de la puerta del Consell y no comunicárselo al responsable.
Estas razones pueden tener peso suficiente como para dar lugar a un despido, pero el sindicato afirma que todas ellas han sido forzadas. «¿Cómo determinar el punto exacto de planchado de las camisas?», se preguntan.