El «overbooking», tal y como definió ayer el presidente del Consell, Pere Palau, la falta de espacio en la sede actual de la UNED de Cas Serres, ha provocado una búsqueda de sedes alternativas y provisionales, entre las que no se descarta el Castillo de Eivissa o la comandancia militar de es Soto. «Mientras no se construya un nuevo conservatorio en la avenida de España y se puedan trasladar a él las aulas que ahora ocupa en el edificio de Cas Serres, se hace necesario buscar alternativas», remarcó Palau.
Las posibles nuevas ubicaciones fueron uno de los temas que surgieron ayer durante la presentación del curso 2003-2004 de la UNED en las Pitiüses. El director de Balears de esta institución, Miguel Àngel Vázquez, destacó que las islas siguen por debajo de otras comunidades en cuanto a personas con estudios o titulaciones superiores y por ello considera importante apoyar la labor de la UNED, que este año ofrece 23 titulaciones, entre ellas una nueva: Antropología Social y Cultural. 80 profesores atienden las demandas de los alumnos. En 18 de las titulaciones las tutorías son virtuales, a través de la red de Internet.
Por su parte, el director de la UNED en Eivissa, Pedro Guasch, destacó que los datos de matrícula son altos aunque todavía no está cerrada (finaliza el 14 de noviembre para las enseñanzas regladas). El porcentaje más alto de matriculados está en el curso de acceso para mayores de 25 años, con un 23,9 por ciento de los inscritos, seguidos por Derecho y Psicología. El nivel de abandono de los estudios universitarios en la UNED suele ser más alto que en la universidad presencial. Según Vázquez no se trata de que los requisitos sean más duros sino de que «es más difícil compatibilizar estudios con un trabajo». Sin embargo, el nivel de aprobados es parecido a la universidad presencial.