El Casino de Ibiza S.A. ha ganado una batalla judicial contra la Conselleria de Interior del Govern balear, que en septiembre del año pasado le interpuso una sanción administrativa por valor de 3.000 euros (500.000 pesetas). El Ejecutivo autonómico sancionó a Casino Ibiza S.A. «por impedir el juego en dos máquinas de tipo 'C'». Dichas máquinas están homologadas para admitir monedas de 200 pesetas y billetes, siendo la apuesta de 200 pesetas. El Casino impedía la utilización de las monedas por los problemas que provocaba que muchos jugadores utilizaran monedas de 100 pesetas en lugar de las de 200. Para evitar los atascos que producían las monedas de 100, la empresa configuró las máquinas de tal manera para que sólo se pudiera jugar con billetes de 1.000 pesetas. Eso sí, se podían hacer tantas jugadas (de 1 a 5 por valor de 200 pesetas) que uno quisiera. En el caso de elegir menos de cinco, la máquina devolvía el cambio correspondiente con monedas de 200 pesetas, que, a la postre, es lo que tiene capital importancia para el juez.
La empresa entendía que había sido sancionada de forma incorrecta por parte de la administración. La sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo núm. 1 de Palma de Mallorca determina que «la conducta de la parte no es incardinable dentro del tipo infractor porque las máquinas funcionaban correctamente buscando únicamente evitar situaciones conflictivas tanto para el cliente apostante, y buscando el normal funcionamiento de esa máquina tipo 'C'». Por ello, el juzgado de lo Contencioso Administrativo de Palma ha declarado nulo el acto administrativo impugnado por no ser acorde con la legalidad del ordenamiento jurídico. Contra esta sentencia no cabe recurso de apelación.