E n Kenia los masai son una tribu importante y Agnes Pareyio forma
parte de ella pero no se identifica con todas sus costumbres y
rituales. La ablación o mutilación genital femenina es una de
ellas. Víctima de esta práctica ancestral en la que se extirpa
parcial o totalmente el clítoris y los labios vaginales a niñas de
entre 10 y 15 años para luego casarlas a cambio de una dote, Agnes
decidió en 1995 iniciar una campaña de educación en contra de esta
práctica que lejos de mejorar la vida y condición social de las
mujeres de 28 países africanos y en algunos de Oriente Medio, la
empeora.
«Empecé con todo este tema en 1995 cuando en Kenia se publicó una
encuesta en la que decía que las niñas se escapaban de sus casas
por miedo a sufrir la ablación», resumió la activista que ayer dio
una conferencia en el salón de actos de la extensión de la UIB en
Eivissa.
Desde entonces Pareyio se dedica a ayudar, educar y concienciar a
decenas de niñas y familias en Narok, primero a través de charlas
con un rudimentario maniquí confeccionado en madera que representa
el aparato genital femenino para explicar los daños que conlleva la
mutilación genital y, desde 2000, con un hogar de acogida en el que
atiende a las niñas que huyen de sus padres cuando saben que van a
ser sometidas a esta práctica tan extendida en Kenia y muchos
países africanos. «El hogar ha sido una realidad gracias a la
fundación estadounidense d Of V-Day que trabaja contra la violencia
femenina que ha construido el edificio y me ha dado un vehículo con
el que me muevo por Narok para hablar sobre los riesgos de la
ablación», puntualizó la conferenciante.
Formación e información
«Mi trabajo consiste en formar e informar a los padres, sobre todo
al padre, que es el que casa a sus hijas, y a las niñas para que
éstas regresen a sus hogares y no tengan problemas. Les indico los
peligros para la salud que conlleva la ablación pero sin atacar ni
herir la susceptibilidad del progenitor.
'La ablación no aporta nada'
La activista keniana habla en Eivissa de su trabajo de educación en contra de la ablación en su hogar de acogida para niñas