El nuevo gobierno del Consell Insular levantará durante los próximos cuatro años todas las infraestructuras sociales previstas en su programa electoral con financiación externa. El presidente del Consell, Pere Palau, aseguró ayer a este periódico que todos los edificios que se construirán para atender la creciente demanda en asuntos sociales de las Pitiüses se harán con cargo al Govern balear o bien al Gobierno central, por lo que el gobierno insular, según dijo Palau, «no los incluirá» en sus presupuestos.
Las residencias para mayores de Santa Eulària y Sant Antoni, los centros de día de Sant Antoni y Formentera, así como los centros para disminuidos psíquicos y enfermos mentales son los proyectos previstos en el programa del PP. Palau aseguró que en este paquete de infraestructuras sociales también se incluirá la construcción de una residencia en el municipio de Sant Josep, concretamente en la zona de Sant Jordi. «Todo el mundo se cree que ésta va a ser la legislatura de las carreteras, pero realmente va a ser la de las infraestructuras en temas sociales», recalcó el presidente.
Las obras de casi todas las infraestructuras previstas por el nuevo gobierno insular se iniciarán el año que viene: la residencia de Santa Eulària, el centro de día de Formentera, que se incluirá en las instalaciones del nuevo hospital, la residencia de Sant Antoni, al igual que los centros para disminuidos psíquicos y enfermos mentales.
El Consell ha desechado el proyecto del anterior gobierno, del Pacte, de reconvertir un local del casco urbano de Sant Antoni, que se iba a arrendar por 3.000 euros mensuales, en un centro de día. «Nosotros no queremos hacer guarderías [valga la comparación] para personas mayores en una jaula. Nosotros pensamos que un centro de día debe estar en un lugar con espacio ajardinado para que los mayores puedan pasear», destacó.
En Formentera, recordó Palau, estaba previsto lo mismo: «Colocaban el centro de día en el interior de un edificio administrativo, el antiguo instituto. No sé si en la primera planta o la segunda. No nos parece acertado que los mayores tengan que subir escaleras».
Palau señaló que existe un compromiso con el Ejecutivo autonómico, pendiente aún de firma, para financiar la construcción de todas esta infraestructuras. «Se firmará. No me importa quién lo pague, lo importante es que se hagan», recalcó.
El nuevo gobierno insular también pretende saldar esta legislatura el déficit de instalaciones deportivas, que en este caso, sí se financiarán con fondos propios. En el presupuesto del año que viene, por ejemplo, se incluirán importantes partidas para la instalación de césped artificial en los campos de fútbol de tierra.