La noticia de la exclusión de Eivissa del Plan de Excelencia Turística ha sido «la gota que ha colmado el vaso» que llevó ayer al equipo de gobierno municipal a denunciar públicamente «el acoso sistemático» que están sufriendo por parte de las instituciones dirigidas por el PP, según el concejal de Benestar Social, Santiago Pizarro. Transcurridos seis meses de las elecciones autonómicas y municipales el alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, considera que «la sensación que da es que el PP se está burlando» no sólo del Consistorio dirigido por el Pacte sino de «todos los ciudadanos de Vila», ya que las promesas que ha recibido Eivissa por parte del presidente del Consell, Pere Palau, «se han incumplido» hasta ahora y no parece existir «voluntad de negociar». El primer teniente de alcalde, Pedro Campillo, aseguró que «Palau nos ha estado mintiendo de forma clara, reiterada y consciente», mientras que Tarrés añadió que «es escandaloso que haya un Consell y un Govern que pretendan hacer una política para los suyos», haciendo alusión al caso de la mansión de Michel Cretu, y «que sean incapaces de mover un dedo para beneficiar al global de los ciudadanos». El ejecutivo municipal criticó reiteradamente que, por el hecho de ser de un color político diferente, los populares «estén marginando a los 40.000 ciudadanos del municipio de Eivissa» e insistió en que «el Consistorio está dispuesto a reunirse con quién sea y cómo sea» para conseguir «diálogo y recursos de todas las instituciones para todos y no sólo para algunos».
Tarrés citó entre los ejemplos que evidencian la poca disposición del PP a colaborar con el equipo de gobierno progresista y los proyectos municipales, la reforma de la Avenida Vuit d'Agost, en la que, según explicó, el Consell condicionaría su apoyo a través de los PIOS y el primer cinturón de ronda, cuyo traspaso al Ayuntamiento no se hará efectivo previsiblemente hasta dentro de dos años. Además, el primer edil criticó que el Govern todavía no haya concretado mejoras para la depuradora.