Mediados de noviembre. No son muchas las personas que planean una escapada a Eivissa en estas fechas, pero la lucha para potenciar la desestacionalización turística continúa y los programas de vacaciones para mayores del Imserso y del Pla Oci 60 continúan siendo una de las principales apuestas con las que el gobierno balear intenta activar un turismo de invierno que busca en las islas paisajes alejados de las playas y las discotecas.
La Estación Marítima de Eivissa a las diez de la mañana. Varios autobuses aparcan y los diferentes guías avisan a los turistas de que la excursión 'Ibiza monumental' va a comenzar. Durante toda la mañana el grupo paseará por el barrio de la Marina, recorrerá las callejuelas de Dalt Vila y casi nadie se marchará sin haber atravesado la puerta de la Catedral o sin haberse fotografiado con el puerto de Eivissa de fondo.
«No es la primera ni la segunda vez que venimos, nos gusta mucho Eivissa», explicaban dos hermanas mallorquinas que en el último año han visitado Rusia y surcado el mar Adriático, por citar tan sólo dos de los muchos viajes que acumulan en sus álbumes de fotografías. «Creo que hay que aprovechar mientras uno tiene energía, aunque luego veo a un grupo de jóvenes que bajan las escaleras dando saltos y me da mucha envidia», confesaba una de las hermanas que disfruta de estas vacaciones gracias al Pla Oci 60, un programa que ofrece a los mayores de esa edad residentes en Balears viajes a las islas por menos de 100 euros. Sara Yturriaga