Políticos y personal del Consell Insular y los Ayuntamientos de Eivissa, Sant Antoni y Formentera se sumaron ayer al día de duelo nacional para mostrar su pesar por la muerte de los siete agentes españoles del Centro Nacional de Inteligencia que fueron asesinados el pasado sábado, 29 de noviembre, en un atentado en el que también se registró un herido leve y que se produjo a 30 kilómetros al sur de Bagdad, en Irak.
Los trabajadores de las instituciones pitiusas se concentraron a las puertas de sus respectivas sedes a las 12 horas para guardar un minuto de silencio en recuerdo de los siete agentes y para solidarizarse con las familias de las víctimas.
Las corporaciones municipales y la máxima institución pitusa manifestaron con este acto simbólico su deseo de que el conflicto en Irak acabe de forma inmediata y que no continúen produciéndose más bajas.