Acaba un año y comienza otro. Muchas cosas han pasado en 2003 y otras pasarán en 2004. Del mismo modo que cuando desaparece un personaje o se derrumba una casa nos cuesta acostumbrarnos al nuevo heredero o la vivienda que se construye encima, nos ocurre lo mismo con los años. Aunque a este podamos considerarlo, por muchas razones, como un annus horribilis, acabamos cogiéndoles cariño y sentimos cierta tristeza y nostalgia al enterrarlo. Tenemos la costumbre de escribir un número y a veces tenemos que romper cartas y cheques porque continuamos poniendo la misma fecha. Cuando estamos ya acostumbrados termina el año y hay que volver a empezar.
Este ha sido rico en acontecimientos y muchas personalidades nos han visitado. Pero pienso que el 2004 pasará a la historia, guste o no guste, como el año de Doña Letizia.
Yo destacaría entre las cosas importantes que sucedieron a los personajes que a lo largo del año aparecen en esta página, la muerte de Iñigo Cavero, a caballo entre los dos años y la desaparición del gran maestro del periodismo Emilio Romero; además, el incansable e incombustible ex ministro Ricardo de la Cierva publica varios libros importantes, el actor y gran amigo de Ibiza, Imanol Arias, rueda aquí un capítulo de la serie «Cuéntame cómo pasó» y Antonio Colinas, que pasa todos los veranos en su casa de Ibiza, continúa cosechando éxitos y publicando libros en el campo de la literatura y especialmente de la poesía. Por otra parte, la gran fotógrafa y corresponsal de guerra Christine Spengler hace un viaje alucinante y apasionante a Irak en plena guerra y recién terminada ésta, realizando unos reportajes interesantísimos que han aparecido publicados en varias revistas con una fotografía en la que ella aparece sentada en el 'Salón del Trono' de Sadam Huseim; también Lorenzo Quinn tuvo un gran éxito en una exposición inaugurada en la isla,...
Muchas otras cosas podríamos contar de los personajes que nos visitan, sobre todo de aquellos que están vinculados de manera especial con Ibiza y a los que yo conozco personalmente, pero todos no cabrían en esta página.
Para acabar este artículo y despedir el año con buen sabor de boca , les contaré que pasé unos días en Barcelona visitando a unos amigos y de forma especial me encontré con Pitito, personaje fascinante donde los haya, ciudadano del mundo, y autor del famoso libro «Pitito y otras gentes del buen vivir». Él dio un almuerzo en su casa y vi cómo tenía montada su mesa para fin de año. Por si alguno quiere coger alguna idea, ahí va: