El Índice de Precios al Consumo (IPC), que indica el encarecimiento de la vida, se mantuvo estable en Balears durante el mes de diciembre; en España aumentó un 0,2 por ciento, lo que situó la tasa de inflación al cierre de 2003 en el 2,3 por ciento, tres décimas por debajo de la media española, según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística, INE. El Govern balear y la CAEB valoran de forma positiva la moderación de los precios en las Islas -en 2002 subieron un 4,5 por ciento- aunque la patronal destaca que la tasa de inflación supera la registrada en los principales mercados emisores y supone una nueva pérdida de competitividad para la industria turística balear. El archipiélago registró en 2003 la menor subida de precios desde el año 1998 (1,5 por ciento).
El mayor incremento de precios se produjo durante el año pasado en las partidas de alimentos y bebidas no alcohólicas y también en la enseñanza, ambas con una tasa del 4,1 por ciento interanual. A continuación se situaron los hoteles, cafés y restaurantes (3,9 por ciento); y las partidas de vestido y calzado y vivienda, ambas con un aumento del 2,7 por ciento en el último año. El único grupo de productos de la cesta de la compra que bajó de precio durante el año pasado fue el menaje (-0,2 por ciento).
El responsable del Departamento de Economía de la patronal CAEB, Vicenç Tur, indicó que buena parte de la moderación en el incremento de los precios de Balears se debe a la revalorización del euro, lo que ha permitido una reducción del valor de las importaciones así como de las facturas eléctricas, pese a que el precio del crudo sigue elevado. A la fortaleza de la moneda europea hay que añadir la situación de estancamiento económico registrada en Balears durante el año pasado, que se ha traducido en menores tensiones sobre los precios por parte de la demanda interna. Tur consideró que los agentes sociales deben mantener sus esfuerzos para seguir reduciendo la inflación hasta los niveles registrados en la zona euro.Con todo, el economista de CAEB recalcó que la tasa de inflación balear mantiene un diferencial positivo en relación a los países de la zona euro y especialmente respecto a los principales mercados emisores de turistas, lo que se traduce en un encarecimiento del producto turístico balear en un contexto de competencia creciente. El responsable de Economía de CAEB destacó en este sentido que los precios aumentaron un 2,2 por ciento de media en los países que integran la zona euro y un 1,3 por ciento en Alemania, con datos hasta el mes de noviembre.