El servicio de inspección de la Direcció General de Comerç del Govern visitó el pasado año cerca de 450 comercios y abrió 42 diligencias previas, que dieron pie a 19 expedientes de sanción, la mayoría de ellos relacionadas con la realización de promociones y ofertas ilegales. Fuentes de la Conselleria precisaron que de los 19 expedientes incoados en 2003, 8 corresponden a infracciones graves, 2 se ocupan de faltas muy graves y el resto a incumplimientos leves.
Según indicaron, el servicio de inspección estudia sancionar a 13 establecimientos por el incumplimiento de la normativa que regula la promoción comercial, mientras que otros dos pueden ser multados por carecer de autorización para la venta.
Los inspectores detectaron que dos tiendas ampliaron sin autorización la superficie de venta, comprobaron que un establecimiento incumplió el horario comercial y abrieron un expediente sancionador a un empresa que cometió una infracción administrativa, precisaron.
El resto de las actas fueron archivadas tras verificar la corrección de las deficiencias o porque se aceptaron las argumentaciones que los responsables del establecimiento.
Las empresas que cometan infracciones leves pueden recibir una amonestación o ser multadas con cantidades que oscilan entre los 150 euros y los 1.500 euros, puntualizaron. Las multas graves conllevan sanciones de entre 1.501 euros y 15.000 euros y las muy graves están penadas con un máximo de 150.000 euros.