Eivissa cuenta con demasiado suelo clasificado como urbano y urbanizable en relación con las necesidades residenciales y turísticas. Además, la clasificación del suelo actual es contradictoria con la preservación de espacios naturales de alto valor ecológico en todos los municipios. Estas son algunas de las conclusiones del diagnóstico ambiental que presentó ayer el conseller d'Agricultura i Medi Ambient, Josep Mayans.
Los datos de la segunda fase de la auditoría ambiental, que se inició en julio de 2002, recogen además que hay una proliferación de viviendas unifamiliares no relacionadas con la actividad agraria en suelo rústico con una gran extensión de asentamientos diseminados. También recoge que falta un plan de vivienda social que asuma la diversidad de nuevas demandas.
Otros de los datos de este diagnóstico, que hacen referencia a los sistemas naturales y al paisaje, aluden incluso a la ampliación del aeropuerto de Eivissa, un proyecto de infraestructuras que va a causar un importante impacto. También alude a la falta de desarrollo de los planes especiales de los Anei en la isla; la elevada generación de residuos domésticos; el escaso control de residuos tóxicos y peligrosos; la insuficiencia de contenedores y el bajo uso de energías renovables.
Respecto a movilidad y transportes, el informe recoge el elevado índice de vehículos de motor, la gran intensidad del tráfico entre las carreteras de Eivissa y Sant Antoni y Santa Eulària con el aeropuerto. También es escaso y poco puntual el transporte público en temporada baja, los servicios aéreos son reducidos durante el invierno y baja la oferta de los barcos rápidos.
Los aspectos peor valorados por los ciudadanos son el aparcamiento, el tráfico, la calidad del agua corriente, el transporte para salir de la isla, el transporte público y las zonas verdes.
El diagnóstico ambiental incluye datos de los cinco municipios. Durante esta semana y la próxima se convocará a los ayuntamientos para facilitarles una copia de la auditoría para que realicen el plan de acción. Algunos consistorios como Sant Antoni y Eivissa lo tienen muy avanzado, pero otros como Sant Josep, Sant Joan y Santa Eulària no. Mayans aseguró que las conclusiones de la auditoría ambiental se reflejarán en la elaboración del Plan Territorial Insular u otros documentos.