La ex presidenta del Consell y actual portavoz del grupo progresista insular, Pilar Costa, retó ayer al Partido Popular a que denuncie irregularidades concretas de su etapa «porque es muy fácil hacer acusaciones genéricas porque 'difama que algo queda'».
Los progresistas aseguraron que en la auditoría no se ha encontrado nada ilegal y «se aferran a esas inconcreciones sobre el tema de gestión», dijo el conseller progresista, Joan Bonet.
A la espera de obtener una copia de la auditoría para hacer un análisis más exhaustivo, a la que restan legitimidad y credibilidad «porque está dirigida políticamente por el PP y realizada por un oscuro personaje de la política de estas islas, Tomás Suárez», añadió Bonet, el Pacte se defendió de las acusaciones sobre su gestión. Ante las acusaciones sobre contrataciones sin expediente, Pilar Costa recuerda que el responsable del departamento es un cargo de confianza del PP que «tenía nuestro apoyo antes y la tiene ahora pese a ser un cargo de confianza. Suponemos que si el PP tenía confianza antes también la tenía ahora». «Si estaban tal mal las cosas y las contrataciones, algún responsable no político tenía la obligación de denunciar y no aceptar las contrataciones irregulares. Se le cae el pelo al político que se ve obligado a asumir ese tipo de contrataciones mal hechas», añadió Bonet.
Respecto a las contrataciones irregulares del Consell, «alguien no político debía de estar controlando esas contrataciones, porque todo pasan por técnicos responsables y no ha existido ningún tipo de denuncia por parte de quienes supervisaban esas contrataciones; es otra cortina de humo más». Boned, en este sentido, se refirió incluso a la contratación de Vicent Serra: « Me pregunto cómo el PP, amparándose en la ley de Consells que tiene recurrida judicialmente, haya dicho públicamente que vaya a nombrar consellers no electos, que están cobrando un sueldo como director general al que hay que sumar el que tiene por seguir ocupando una plaza de médico».
En cuanto a las facturas sin dotación presupuestaria, otra de las irregularidades de la auditoría, Bonet dijo que estas facturas «existen en todas las legislaturas y gobierne quien gobierne». Aseguró que se tratan de « situaciones imprevisibles que van surgiendo y que hay que atender y solventar. La propia reglamentación tiene establecidas fórmulas y sistemas para que las instituciones acaben solventado estas situaciones». Bonet recordó que el PP dejó al Pacte «50 millones de pesetas sin pagar con facturas sin dotación presupuestaria, 40 millones por el recinto ferial pendientes de pago, una deuda que tenía con Gesa y tuvo varios años sin pagar los impuestos municipales».