Cruz Roja ofreció ayer su colaboración a las instituciones, Consell y ayuntamiento de Eivissa, para aumentar los servicios de teleasistencia. El presidente de Cruz Roja de Balears, Miquel Alenyà, se desplazó ayer a Eivissa por primera vez tras tomar posesión de su cargo para tener una toma de contacto con el comité local y reunirse con el presidente del Consell, Pere Palau, y el alcalde accidental de Eivissa, Santiago Pizarro.
La teleasistencia es uno de los servicios que quiere impulsar Cruz Roja para personas con discapacidad, mayores con autonomía limitada y mujeres en riesgo con violencia doméstica. «Permite alargar la vida de personas con propia autonomía en su ambiente valiéndose por sí mismas y es algo que les mantiene con un mayor nivel de autoestima que si son trasladados a centros donde se prestan estos servicios, que son más costosos para la administración», defendió el presidente de Cruz Roja para quien la teleasistencia «es un servicio mucho más barato y con más autonomía para las personas». En su opinión, se puede incrementar este servicio de teleasistencia en Eivissa «porque la demanda lo va a reclamar».
Alenyà destacó que entre los objetivos está «llegar a más familias necesitadas y prestar más servicios humanitarios, que se puedan hacer con el mismo nivel de desinterés que nos caracteriza». En su opinión, la presencia de Cruz Roja está consolidada «por la historia y la realidad presente», ya que se cuenta con más de 200 voluntarios, 300 socios y «formamos a una familia de trabajo que reúne a 45 personas».
Alenyà, que participó ayer en una jornada de trabajo con sus compañeros de Eivissa y Formentera para compartir «sus experiencias, proyectos e inquietudes y su trabajo actual», se lleva una impresión «muy positiva» de la labor que realiza el comité local de las Pitiüses «por el nivel de ilusión, entrega, la calidad de los servicios que se presta, los proyectos que se tienen y animarles a que sigan en ese camino». Entre sus objetivos figura aumentar la presencia de más comités locales, ya que sólo hay uno en Eivissa, presidido por Karmen Juan. «Nuestro deseo es tener dos o tres consejos locales y que uno de ellos esté en Formentera».