Para el jefe de tráfico hay otros factores implicados en la peligrosidad de la conducción como la presencia de automóviles cada vez más potentes y la actitud de los usuarios de las vías públicas que son los que, con sus decisiones, determinan si hay o no hay accidentes al adecuar o no la velocidad a la vía por la que circulan.
Con respecto a los puntos negros de las carreteras de las Pitiüses, ayer se recordó que hay unos 9 tramos de concentración de accidentes. «Sólo en la carretera de Sant Antoni hay tres de estos tramos», señalaron los responsables de tráfico.
Por otra parte, Ruiz de Peralta anunció ayer que entregarán a los ayuntamientos equipos de medición de alcohol en sangre. «Contarán unos aparatos simples y otros más sofisticados que miden el grado exacto de alcohol», dijo.
Con respecto a la petición de más efectivos de la Guardia Civil para las Pitiüses, el responsable admitió que hay problemas, al igual que pasa con los funcionarios, «por vacantes y enfermedades». Puntualizó que en verano, cuando más demanda hay, «se refuerza la agrupación de tráfico de la Guardia Civil».