L.F.A./EFE
El actor estadounidense Michael Douglas despertó ayer una gran
expectación en la Bolsa Internacional del Turismo (ITB) en Berlín,
donde se presentó como «embajador de honor» de Balears, islas que
visita cada año desde hace tres décadas. El presidente del Consell,
Pere Palau, y el conseller de Turisme, Joan Flaquer acompañaron a
Douglas estuvo acompañado por el «conseller» de Turismo del
Gobierno regional balear, Joan Flaquer.
El actor expresó sus condolencias a sus «amigos de España» por el atentado del pasado jueves en Madrid, y recordó que él estaba en Nueva York el 11 de septiembre de 2001 y perdió a varios amigos en el atentado. Luego evocó su «historia de amor» con Balears, islas que ha visitado «entre dos semanas y seis meses» todos los años. «Por ejemplo, Formentera, donde los paparazzi tomaron las primeras fotos con Catherine (su esposa, la actriz C. Zeta-Jones), a quien conoció «en Mallorca», bromeó. «O Menorca, con su maravillosa tranquilidad y la fiesta de San Juan, una de las más bonitas que he visto», prosiguió. «Para Eivissa soy demasiado viejo, pero mi hijo de 25 años (es dj) dice que es el mejor lugar del mundo», aseguró.
Este último comentario no parece muy acertado dado que los hoteleros están intentando recuperar la imagen de tranquilidad y destino de vacaciones familiares en el mercado alemán frente a la cada vez más extendida idea de que Eivissa se está convirtiendo en lugar exclusivo de jóvenes, noche y discotecas.
La intervención de Douglas en el pabellón balear de la ITB estuvo marcado por anécdotas imprevistas, como los duros abucheos a un periodista alemán que preguntó en castellano a Flaquer si el Govern iba a responder a las reivindicaciones expresadas en la manifestación de Palma, con 50.000 personas en contra de la política de carreteras del PP. Flaquer respondió que su compromiso es «contar con las mejores infraestructuras con el mayor respeto al entorno natural y al medio ambiente para crear un modelo de progreso y bienestar».
> Por su parte, el presidente del Consell, Pere Palau, remarcó el gran impacto mediático de la intervención de Michael Douglas y aseguró que se adelantó la hora del desfile de moda Adlib para que coincidiera con su visita y lograr así más presencia de periodistas y público. Con respecto a las previsiones del mercado alemán hacia Eivissa, Palau no se mostró tan pesimista como Fomento del Turismo y los Hoteleros anteayer. Aunque reconoce que Mallorca crece y Eivissa no aumenta cree «hay que hacer salvedades» porque «Mallorca tocó fondo el año pasado con precios por los suelos» y porque los datos de reservas «ya no son tan determinantes». Recordó «que cada vez son más los turistas que no recurren a los touroperadores y hacen las reservas a través de Internet, por su cuenta», remarcó. Estos turistas «van en aumento y se caracterizan además por tener un poder adquisitivo mayor». Con respecto a la necesidad de cambiar la imagen de Eivissa en el mercado alemán para recuperar el segmento familiar, Palau reconoció que hace falta «un estudio exhaustivo que sirva de herramienta de trabajo para trazar una promoción a largo plazo» y vender «otra cara de la isla».