El alcalde de Formentera, Juanma Costa, ha reconocido que el cambio de color del Gobierno central puede hipotecar o cuando menos retrasar algunas inversiones previstas en la Pitiusa menor. Entre ellas, Costa ha destacado las infraestructuras que deberían comenzarse a instalar y construir este mismo año para el riego de 75 hectáreas de Formentera con aguas procedentes de la depuración terciaria de la EDAR de Formentera.
El alcalde popular ha afirmado que el convenio entre Madrid y Palma, es decir los gobiernos Central y Autonómico, se firmó el pasado mes de febrero, pero aunque mantiene su entera confianza en la realización del proyecto, asume la posibilidad de que el cambio de gobierno pueda provocar un retraso en el proceso de tramitación, exposición y adjudicación de las obras. Esta circunstancia conllevaría una importante demora en el arreglo de más de 25 kilómetros de caminos rurales de la isla, los mismos por los que han de discurrir las canalizaciones soterradas que lleven el agua desde la balsa distribuidora de las aguas depuradas y desalinizadas procedentes de la EDAR hasta las diversas parcelas que han solicitado su aprovechamiento para explotaciones agrícolas o ganaderas dentro del Plan Nacional de Regadío que debería invertir en Formentera entre 4 y 5 millones de euros. Ello provocaría un grave problema para Formentera ya que a pocos días de llegar al Consistorio el nuevo equipo de gobierno prometió un plan de choque para arreglar caminos que nunca se llevó a cabo; posteriormente condicionó gran parte de estas mejoras tanto al Plan Nacional de Regadío como a inversiones procedentes del Ministerio y de la Conselleria de Medio Ambiente. Un nuevo retraso implicaría que para este verano gran parte de los caminos seguirán sin arreglar o algunos de los que inevitablemente deban ser reparados siquiera provisionalmente, más adelante serán abiertos para enterrar las canalizaciones.