«Nos estaban esperando. Al entrar vía Juan F. sentado con un puro y con una estaca junto a él. Cuando uno de los policías citó su nombre perdió los estribos y sin mediar palabra nos atacó». La Audiencia escuchó ayer varios testimonios similares en el juicio que se celebró para dirimir las presuntas responsabilidades penales del dueño de los apartamentos «Dunas Playa» de Migjorn y de sus dos hijos.
Los tres comparecieron ante el tribunal después de ser detenidos el pasado 8 de mayo de 2002 tras presuntamente agredir al ahora diputado socialista José Ramon Mateos -antes concejal de Urbanismo de Formentera-, el aparejador del municipio y dos agentes de la Policía Local. la comisión municipal intentaba el día de los hechos ejecutar un precinto por unas supuestas obras ilegales.
Sólo Juan F. reconoció en parte los hechos. Para él se piden cinco años de prisión por atentado y lesiones y tres para cada uno de sus hijos. El dueño de los apartamentos «Dunas Playa» exculpó en su declaración a sus hijos porque «sólo quisieron separar y zanjar el tumulto». «No nos habían avisado del precinto. Todos estábamos muy nerviosos porque teníamos lleno de clientes. No nos dieron opción ni nos dejaron buscar un abogado. Los eché de mi casa. Me cegué cuando vi entrar a los policías y a Mateos», dijo el acusado. Juan F., un empresario de Mallorca afincado en Formentera, explicó también al tribunal que horas antes había tenido una entrevista con el alcalde y otras autoridades. «Mi mujer también estaba muy nerviosa. Ella le explicó al alcalde que se jugaba con el pan de los hijos y que podía suponer la ruina», añadió. Mateos y los otros afectados, por su parte, añadieron más datos a lo supuestamente ocurrido. «Tras recibir el puñetazo en la cara y romperme las gafas regresamos al coche. Nos persiguieron y patearon el vehículo», comentó Mateos. Los agentes y el aparejador, a su vez, aseguraron que Pedro F. y Bartolomé F. «les sujetaron con la intención de que Juan siguiera golpeándonos». Es más, a uno de los hijos se les acusa de propinar distintos golpes con una antorcha de caña al ex concejal. El aparejador también afirmó que «en la reunión Juan ya me avisó que me iba a esperar con la escopeta».