El equipo de gobierno del Consell calculó mal su voto y aprobó sin quererlo, a propuesta del Pacte, la apertura de un nuevo acceso (el cuarto) a la ciudad de Eivissa desde el primer cinturón de ronda en el tramo de sa Colomina. La consellera insular de Carreteras, Stella Matutes, no puso objeción alguna a «acelerar» la cesión del primer cinturón de ronda al Ayuntamiento de Eivissa para que se pueda reconvertir en una calle más de la ciudad, pero opuso razones técnicas a la apertura del nuevo acceso.
«Este acceso es demasiado peligroso e incumple la normativa de carreteras que determina que entre un acceso y otro debe haber una distancia de 250 metros», justificó. Por ello, Matutes se comprometió verbalmente a apoyar sólo una parte de la moción: la cesión, prevista inicialmente para finales de 2006, una vez estén listas las obras del desdoblamiento del segundo cinturón. Así, PP y Pacte acordaron votar los puntos por separado. Los dos grupos aprobaron por unanimidad acelerar la cesión y, luego, el PP se abstuvo sobre la apertura de la nueva calle, lo que, con los votos favorables del Pacte, y a pesar de las objeciones planteadas por Matutes, quedó aprobada.
Al término del pleno, Matutes puntualizó a este periódico que el nuevo acceso se hará sólo si los técnicos lo recomiendan, aunque la moción aprobada es clara: «Si la cesión no es inmediata, se procederá a la firma de un convenio en el que se establezcan los criterios de seguridad necesarios y que ampare y permita la apertura de las calles del S-5 o Sa Colomina al primer cinturón hasta que la cesión definitiva del mismo sea posible».
Crisis del turismo germano. El presidente Pere Palau aseguró, en respuesta a una moción de control del Pacte sobre turismo, que la bajada de reservas del turismo germano se debe, según palabras de un importante touroperador, a «la falta de calidad en el servicio y a la falta de infraestructuras y oferta de todo incluido». Palau recordó que los últimos datos apuntan una bajada en las reservas del 2 por ciento, aunque recalcó que eso no supone que vayan a venir menos turistas: «Muchos turistas hacen ya sus reservas por Internet o a través de la central de reservas de la Federación hotelera», justificó el presidente. En todo caso, Palau celebra que los empresarios de la isla se nieguen a seguir la política de bajada de precios que impera en Mallorca. «Los hoteleros prefieren un 5 por ciento menos de turistas que no un 15-20 por ciento más con los precios que se ofrecen en Mallorca», subrayó.