Las Fuerzas de Seguridad del Estado que trabajan en las Pitiüses ya han recibido instrucciones de Madrid de poner en marcha los dispositivos especiales que se han adoptado dentro de los planes globales de seguridad que se están activando en España y en toda Europa a raíz del atentado del 11-M.
Los ciudadanos de la isla de Eivissa recibieron ayer tarde una primera muestra de estas medidas, que se espera se incrementen en los próximos días, con un importante control que realizó la Guardia Civil en la carretera de Sant Antoni. Ayer, sin embargo, ninguna fuente oficial confirmó el inicio de estos dispositivos en Eivissa y Formentera, que ya son una realidad en todo Balears.
El control de la Guardia Civil se llevó a cabo durante la tarde de ayer con la participación de una decena de vehículos y una quincena de agentes que se situaron junto al tramo donde se encuentra la Cooperativa de Hostelería. Los conductores se encontraron con el fuerte dispositivo después de que, como es preceptivo, durante una distancia considerable anterior se regulara la reducción de la velocidad de los usuarios. Este operativo contó también con perros adiestrados.
La información recogida por este periódico confirmaba ayer que la isla va a ser objeto en los próximos días de un destacado aumento de controles de este tipo y de otros dispositivos que con carácter general buscan reforzar la seguridad del territorio al mismo tiempo que se refuerza la información sobre las personas que se encuentran en las Pitiüses. Este plan conllevará asimismo extremas medidas de seguridad en el aeropuerto y en las líneas de navegación que unen todo Balears con la península.