El temporal de viento y lluvia dejó ayer en las Pitiüses en algo más de dos horas hasta 30 litros por metro cuadrado de lluvia, según los datos facilitados por el responsable del centro meteorológico de Balears, Agustí Janzà. En Sant Joan fue donde más llovió, con 30 litros por metro cuadrado; mientras que en la cala de Sant Vicent cayeron 14; en Sant Josep fueron 11 y en el aeropuerto de Eivissa, 6 litros por metro cuadrado hasta las 09'00 horas de la mañana (la lluvia se concentró entre las 06'00 y las 08'30 horas). El resto del día se registraron chubascos muy ocasionales.
Los vientos fueron bastante intensos (fuerza 6) y sostenidos por la mañana, lo que en la costa se tradujo en mar muy gruesa. Las consecuencias en las comunicaciones marítimas fueron inmediatas. El tráfico entre Eivissa y Formentera estuvo parado hasta más allá de las 13'00, cuando se fue restableciendo. El «Millenium» de Trasmediterránea suspendió su llegada procedente de Palma al igual que el «Al Sabini» de la compañía Baleària.
La escasa visibilidad en el aeropuerto de Eivissa a causa de un banco de niebla provocó el desvío de dos vuelos. Un Air Nostrum que salió de Palma con dirección a Eivissa a las 09'00 horas tuvo que desviarse a Palma. Los pasajeros fueron recolocados en vuelos posteriores. Además, la compañía EasyJet con un vuelo Londres-Eivissa no pudo aterriza en la isla y tuvo que hacerlo en Palma de donde salió varias horas más tarde, después de repostar.
Al respecto del mal estado del tiempo, Agustí Janzà cree que no hay que sorprenderse por la inestabilidad y la lluvia porque son los signos inequívocos de la primavera.