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Los vecinos de Santa Gertrudis solicitan que se analicen diez nuevos pozos

La asociación de vecinos de esta localidad enviará esta semana las peticiones a Medi Ambient

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La asociación de vecinos de Santa Gertrudis ha recogido hasta el momento diez solicitudes de análisis de pozos en la zona afectada por los vertidos de la gasolinera de esta localidad. La agrupación, que durante el encuentro que mantuvo con el director general de Recursos Hídrics, Joan Crespí, y miembros de Terratest se comprometió a canalizar las nuevas peticiones, tiene previsto enviar las solicitudes a la conselleria balear de Medi Ambient en el comienzo de esta semana, según aseguró su presidente, Antoni Roig.

El portavoz de los vecinos explicó que los diez nuevos pozos se encuentran dentro del área delimitada por Medi Ambient como zona afectada por la contaminación. En algunos casos se trata de pozos para los que ya se solicitó análisis al Govern anteriormente, peticiones que hasta ahora no se habían atendido, como denunciaron algunos vecinos durante el encuentro con Crespí el pasado 26 de marzo. «También hay casos de pozos que no presentan ningún tipo de indicios», señaló Roig, que puso de manifiesto la preocupación de muchos ciudadanos de Santa Gertrudis que todavía no saben si pueden utilizar el agua de sus pozos para ducharse o para regar.

Por otra parte, el presidente de la asociación explicó que entre los pozos ya analizados hay por lo menos dos que no se encuentran dentro del radio de acción marcado por Medi Ambient y que, sin embargo, están contaminados. En uno de los casos, los técnicos de Terratest, la empresa que lleva a cabo las tareas de descontaminación, explicaron ya que por su posición no es posible que este pozo hubiera sido contaminado por las fugas de la gasolinera, y manifestó la posibilidad de que el combustible detectado procediera de vertidos anteriores realizados por la estación directamente a una de las cunetas. En estos momentos Medi Ambient y Terratest están analizando el sistema más adecuado para descontaminar el suelo afectado, un nuevo paso que complementará a las tareas que se están llevando a cabo a través de una torre de stripping para eliminar los hidrocarburos del agua de los pozos contaminados. Desde que se iniciaron las tareas de descontaminación en octubre del año pasado y hasta finales del pasado febrero se han bombeado y tratado 4,5 millones de litros de agua de los pozos afectados y se han recuperado en torno a 2.800 litros de gasolina sin plomo, según datos aportados por los técnicos de la empresa Terratest.

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