El conseller balear d'Educació, Francesc Fiol, aseguró ayer que la ciudad de Eivissa necesita «con urgencia» la construcción de un nuevo colegio. «En un futuro podemos hablar de un instituto o una segunda escuela, pero ahora mismo, para crecer, hace falta una escuela nueva», dijo el conseller tras mantener una reunión con el alcalde de Eivissa, Xico Tarrés.
El alcalde explicó a Fiol que hasta que no se apruebe el nuevo Plan General de Ordenación Urbana, el Ayuntamiento de Eivissa carece de terreno para construir nuevos equipamientos educativos. Tarrés indicó, de todos modos, que el nuevo colegio podría construirse en un solar ubicado en las proximidades del primer cinturón de ronda o en ses Feixes. El nuevo plan urbanístico también prevé un terreno de 70.000 metros cuadrados en Can Escandell para la construcción de un nuevo instituto, según explicó Tarrés. «Nos llevamos una serie de sugerencias en la cartera que debemos analizar», se limitó a decir por su parte el conseller d'Educació.
Durante la reunión también se trató la posibilidad de echar abajo el colegio de sa Graduada, aunque el conseller indicó que éste es un asunto «mucho más complejo». Por encima de todo, Fiol destacó la urgente necesidad de contar con un nuevo colegio. Tarrés, en cambio, recordó que sa Graduada, que sólo dispone de una parcela de 3.000 metros cuadrados, tiene una clara «necesidad de mejora». Lo mismo que el colegio de sa Bodega.
Fiol también pidió a Tarrés una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) aún en vigor para obtener licencia de obras para la construcción del nuevo conservatorio de música, que se levantará en el solar del antiguo edificio de Arts i Oficis, en la avenida de España.
A causa de los hallazgos arqueológicos encontrados en el subsuelo, el nuevo edificio no podrá contar con el sótano, por lo que la falta de espacio ha obligado a los técnicos a ampliar la volumetría del edificio por encima de lo que permite el PGOU. Tarrés aseguró que habrá que esperar a que se apruebe la revisión del nuevo PGOU para la concesión del permiso. El alcalde indicó que el nuevo plan urbanístico podría entrar en vigor antes de finales de este año si el Consell tratase el asunto con celeridad. «Si no [tiene un plazo de seis meses], nos podríamos ir al año que viene», dijo.