La primavera no termina de llegar a las Pitiüses, donde los vientos, las temperaturas bajas y las lluvias, más propias de las estación invernal, se resisten a abandonar las Islas.
Los vientos de 30 kilómetros por hora con rachas de hasta 90, según Meteorología, obligaron ayer a suspender el tráfico entre Eivissa y la Savina. Además, se cancelaron las llegadas a Eivissa del fast ferry «Millenium», de Trasmediterránea, procedente de Palma y del «Federico García Lorca», de Baleària, también procedente de Palma y con destino final en Denia. Los pasajeros de este último barco tuvieron que ser transbordados a otro buque «lento» con el que tomaron rumbo a Eivissa y de allí a Denia. Los viajeros que habían adquirido billete para trasladarse en sentido contrario hicieron el viaje a las 20,00 horas, en lugar de a las 17,00 horas, según estaba programado. El total de pasajeros afectados por este contratiempo fue de unos 800, a los que hay que sumar a los pasajeros del otro fast ferry y a los usuarios de las barcas de Formentera.
Por otra parte, los bomberos del parque insular tuvieron que intervenir ayer a mediodía para retirar un pino que se derrumbó por el viento en una calle de Cala Vedella, y que interrumpía el tráfico de la carretera.
Con respecto a las previsiones para el fin de semana, el Centro de Meteorología de Balears, espera una mejoría para hoy. Los vientos fuertes remitirán a partir de primeras horas de la mañana y habrá intervalos de nubes con tendencia a cielos casi claros, salvo por nubes altas. La borrasca que afectó ayer a las Pitiüses se desplazará hacia Córcega y Cerdeña. Sin embargo, durante el domingo la situación empeorará, con posibles chubascos débiles.