La juez responsable del Juzgado de lo penal número uno de Eivissa ha condenado al constructor alemán H.W.M.Z. a un año y 10 meses de prisión y su inhabilitación durante el mismo periodo para ejercer de promotor por un delito contra la ordenación del territorio al construir edificaciones de piedra a partir de falsas ruinas en Camp Vell, en la zona natural protegida de es Amunts.
En total se descubrieron siete falsas ruinas en la zona. La juez también ha impuesto al acusado una sanción económica de 19 meses a seis euros diarios. La demolición de las estructuras se decidirá seguramente en el proceso administrativo paralelo a la acusación penal. El juicio por la construcción de las falsas ruinas se celebró el pasado 8 de marzo. El acusado negó entonces haber construido nada nuevo sobre las edificaciones.
Los hechos se remontan dos años atrás. La Fiscalía actuó tras la denuncia formulada el 21 de marzo de 2002 por el Consell, que puso en su conocimiento la construcción sin licencia en Can Toni Bonet de dos edificaciones de piedra que simulaban falsas ruinas, así como de cuatro «habitáculos» y la apertura de un camino de un kilómetro de longitud en Can Miquel Lladal, ambas fincas situadas en Camp Vell, en u Àrea Natural de Especial Interés (ANEI) cuyo suelo está calificado como no urbanizable de especial protección. En el primero de los casos las ruinas se hallan, además, en una cota superior a los 200 metros de altura, por lo que, según la ley, es inedificable. El Consell aprobó en pleno la pasada legislatura la demolición de dos de las falsas ruinas como consecuencia del expediente de infracción urbanística abierto. Fue en octubre de 2002 y entonces el Consell fijó un plazo de un meses para echar abajo las estructuras. La resolución fue recurrida y a día de hoy aún no se ha tocado nada.